En los cuatro años que ha durado el proyecto, de 2009 a 2012, gracias a los informes anuales de transparencia del sector forestal de Camerún se han aprendido las siguientes lecciones:
El elemento principal de la transparencia es que todos los grupos de interesados, incluidas las comunidades de zonas remotas y aisladas, tengan un acceso efectivo a la información. La información fluida e instantánea es un aspecto fundamental de la buena gobernanza.
El Estado sigue siendo el propietario absoluto de los bosques, lo que constantemente provoca conflictos por los títulos forestales debido a los derechos consuetudinarios.
En Camerún siguen realizándose operaciones ilegales de tala, especialmente las relacionadas con «títulos menores». Los esfuerzos realizados por el Gobierno para sanear el sector siguen siendo insuficientes y deben reforzarse y mantenerse.
La legislación y normativa del sector forestal aún sigue sin promover suficientemente los derechos de uso de las comunidades ni su derecho a recibir parte de los impuestos recaudados de las operaciones de tala, ya sean estas legales o ilegales (por ejemplo, de la subasta de productos confiscados). Incluso las disposiciones vigentes no se aplican de forma efectiva.
La entrega de un porcentaje justo, especialmente de los beneficios obtenidos de las operaciones forestales, a las comunidades locales e indígenas sigue siendo un problema.